La Iglesia de Nuestra Señora del Milagro data del siglo XVIII con restos del XVI como su ábside de planta poligonal.
El resto del edificio se configura en torno a una nave cerrada por una bóveda de cañón con lunetos y donde el crucero se cubre con bóveda de arista con yeserías barrocas y decoración de triángulos mixtilíneos y temas vegetales.
En el interior destaca el retablo mayor, obra de Pedro de Correas, del siglo XVIII, donde aparte de otras figuras procedentes de un retablo anterior, destaca la imagen de la patrona y titular de la iglesia.
Además existe otro retablo barroco con una impresionante Inmaculada del siglo XVII, un Cristo crucificado en la sacristía y un crucifijo de marfil del XVII.